domingo, 9 de diciembre de 2018

Alejandro Criado Un emprendedor Cucuteño que lucha hombro a hombro con los más grandes


Al tener solo 6 años de edad, Alejandro Criado, observaba con curiosidad la labor que realizaba su hermano, desarmar y arreglar electrodomésticos era todo un acto de magia. Al entrar al colegio, empezó a replicar esa imagen que durante años había llamado su atención, experimentó con los utensilios de la casa, indagó sobre este hacer en internet y al final llegó a la determinación que la ingeniería electrónica era a lo que se quería dedicar el resto de su vida.

Alejandro nació hace 19 años en la capital de Norte de Santander, en un hogar conformado por su madre y sus hermanos. Debido a cuestiones económicas, en su adolescencia trabajó en centrales de abastos y casas de cambio, experiencias que le enseñaron lecciones de vida sobre la humildad, el respeto y la responsabilidad. Al terminar el bachillerato en el Instituto Técnico Comercial Mercedes Abrego tomó los consejos de sus profesores quienes le decían que aspirara a algo más grande, Por esta razón, apenas tuvo conocimiento de que era beneficiario del Programa Ser Pilo paga 2 y con el apoyo de su jefe de ese momento, aplicó a cuatro de las mejores universidades en diferentes lugares del país, sin embargo, se decidió por el enfoque de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito debido a su posición retadora donde cualquiera tiene la oportunidad de entrar, pero lo difícil es mantenerse y avanzar, tomó sus maletas y llegó a Bogotá con el objetivo de cumplir un sinfín de sueños. 

Inició así, su carrera en ingeniería electrónica con ganas y esfuerzo. Sin embargo, con el pasar de los semestres sentía que le hacía falta algo. Allí, fue cuando conoció las tres palabras que le darían un giro a su vida; problema, solución y emprendimiento. Alejandro, descubrió que por medio de sus creaciones tenía la posibilidad de generar una solución para una problemática social particular lo que le permitió dar origen al proyecto HOGO-BAG.